Me sorprendió la altivez con que los imputados y condenados
en los casos de corrupción del Partido Popular se presentaron en la comisión de
investigación del Congreso. Tipos como Bárcenas parecían decir “¡Como se atreve
la perroflauta de Irene Montero a interrogar, a una persona honorable como
yo!”.
En un momento, incluso se atrevió a comparar su caso con el
de Juan Carlos Monedero. No Sr Bárcenas, no; la comparación no vale: El Sr
Monedero es un profesor de la Universidad y usted es un presidiario pendiente de juicio. El Sr
Monedero entra y sale de la Universidad y usted entra y sale de la cárcel.
Todos ellos se niegan a hablar, “en defensa de su honor”.
¡EN DEFENSA DE SU HONOR! ¿Qué HONOR? Pero ¿saben ustedes que es el
honor? ¿Ustedes se creen que el honor se gana peinadose hacia atrás con gomina?
Negarse a hablar en defensa del honor, es un oxímoron;
porque el honor se defiende, precisamente hablando.
Está claro que los señores del PP, incluido su Presidente no
tienen ni idea de qué es el honor. El honor, según la Real Academia Española,
es
- Cualidad moral que lleva al cumplimiento de los propios deberes respecto al prójimo y de uno mismo
- Gloria o buena reputación que sigue a la virtud, al mérito o las acciones heroicas, la cual trasciende a las familias, personas y acciones mismas de quien se la granjea.
- Etc
Para ser honorable:
- Hay que ser la personas que se dice ser. O sea, hay que ser tan honrado como presume y la cárcel no ayuda mucho.
- Hay que hacer, lo que se dice que se va a hacer. Lejos están aquellos tiempos en los que cuando un caballero te daba su “palabra de HONOR” eso, era suficiente garantía. El estrechar la mano, valía más que cualquier papel firmado. Hoy día, ni la palabra del Presidente del Gobierno vale la tinta que se gasta para imprimirla en un periódico.
- Hay que fortalecer los valores que se tienen. Lo que se llamaba, “ser una persona de principios”
- Hay que preocúpate por las personas; no por el dinero de estas.
- Hay que deshacerse de motivos ocultos. Preocuparse por los demás, de una forma totalmente desinteresada.
- Hay que decir la verdad. La honestidad y el honor van de la mano. La mentira y el engaño no tiene nada de honorable.
- Hay que reconocer los errores que uno comete, pedir perdón y corregirlos. ES LA ÚNICA FORMA DE RECUPERAR EL HONOR.
Para acabar sepamos cómo se llaman las personas que no
tienen honor. Según la Real Academia, lo contrario a honorable es “Miserable” y
“Despreciable”.
En definitiva y atendiendo a todo lo anterior, los corruptos
del PP que hacen tanto llamamiento a la defensa de su “honor” en realidad se
comportan como verdaderos miserables.